El término "deshumanización del arte" sería acuñado por Ortega y Gasset después de la publicación en 1925 del texto La deshumaniación en el arte.
En este ensayo filosófico-estético, el autor indaga sobre la
"impopularidad" de las nuevas manifestaciones artísticas
frente al arte tradicional.
Para ello realiza un análisis del arte desde el punto de vista
sociológico. Es decir, trata al arte como un fenómeno social
inscrito en un tiempo histórico concreto.
Todo arte joven es impopular, y no por caso por accidente,
sino en virtud de su destino esencial". Pero ¿a qué "destino
esencial" se refiere?
Estoy de acuerdo que las nuevas formas de expresión artísticas de
aquellos años, incluso las que se producen hoy en día no gustan
porque sencillamente no se entiende.
Me sorprende el juicio que emite Ortega y Gasset al respecto tildando
tal falta de entendimiento a la incapacidad de la gran masa (gran
público) de acercarse a estas nuevas manifestaciones casi casi
porque evoca a las personas pertenecientes a esa "casta" de
la gran masa una humillación por su falta de entendimiento.
"Bajo toda la vida contemporánea late una injusticia profunda
e irritante: el falso supuesto de la igualdad real entre hombres"
(afirmación que en mi opinión antecede a la idea principal de su
gran obra La rebelión de las masas publicado
pocos años más tarde).
Considero que todo humano debe tener las mismas oportunidades para
llevar a cabo una vida plena.
¿Y no es acaso el arte una vía para alcanzar la plenitud?
Finalmente, realiza una invitación a extraer del "arte joven"
sus principios esenciales para hacérselo ver a ese gran público para
comprobar el alcance de lo "impopular" del nuevo arte y no
quedarnos con el simple argumento del no me gusta.
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