Daba igual la forma (por carta, por teléfono...) el mensaje: unas coordenadas.
Recuerdo la primera 48°51′44″N 2°21′04″E .
Abrí el sobre y leí.
-¿Es una broma?- pregunté entre risas.
-¿Temes no encontrarme? respondió seriamente sin apartar sus ojos de mí.
- Temo perder la cabeza por seguirte por medio mundo jugando al escondite.-Contesté casi en un susurro.
-En unos días te haré llegar el billete de avión y el lugar donde me alojaré...tú sólo tienes ir.Te estaré esperando- Fue lo último que dijo, acto seguido recogió sus cosas se marchó dando un portazo a la puerta de la habitación.
Me quedé quieta, incapaz de moverme.
-¡Estás loco! ¿Me oyes?.- dije gritando como respuesta a la manera tan brusca que tuvo de marcharse. Pero seguro que él ya se encontraría lejos de allí.
...Ocho días más tarde tomaba un avión rumbo a París.
Recuerdo la primera 48°51′44″N 2°21′04″E .
Abrí el sobre y leí.
-¿Es una broma?- pregunté entre risas.
-¿Temes no encontrarme? respondió seriamente sin apartar sus ojos de mí.
- Temo perder la cabeza por seguirte por medio mundo jugando al escondite.-Contesté casi en un susurro.
-En unos días te haré llegar el billete de avión y el lugar donde me alojaré...tú sólo tienes ir.Te estaré esperando- Fue lo último que dijo, acto seguido recogió sus cosas se marchó dando un portazo a la puerta de la habitación.
Me quedé quieta, incapaz de moverme.
-¡Estás loco! ¿Me oyes?.- dije gritando como respuesta a la manera tan brusca que tuvo de marcharse. Pero seguro que él ya se encontraría lejos de allí.
...Ocho días más tarde tomaba un avión rumbo a París.
En París. Foto realizada por Anna R.A. |
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